“La muestra De Augsburgo a Quito, Fuentes grabadas del arte jesuita de Quito, celebrada con motivo de los 200 años de la restauración de la Compañía de Jesús (7 de agosto de 1814), en la iglesia y museo de la Compañía de Jesús en Quito, mostró entre muchas otras cosas, la deuda del arte quiteño con los grabados europeos, en particular con los grabados provenientes de los talleres de la ciudad imperial de Augsburgo. Pero también demostró cómo el artista quiteño, generalmente anónimo, saldó esa deuda con creces, con derroche de habilidad y creatividad.
La exhibición buscaba revelar los estrechos vínculos existentes entre los grabados alemanes producidos en Augsburgo (Alemania), en la primera mitad del siglo XVIII y el arte de la misma época producido en talleres quiteños, especialmente pinturas, bajo el patronazgo de la Compañía de Jesús. Así, se mostró cómo el rococó alemán ejerció una enorme influencia sobre la pintura quiteña de la época, a través de grabados que viajaron de Augsburgo a Quito, en tal cantidad que marcaron indeleblemente este período del arte quiteño.
Aún no se ha precisado cómo y cuándo llegaron estos materiales impresos a Quito, pero sin duda lo hicieron a través de los jesuitas. Como se sabe, luego de la expulsión de la Orden, muchos de sus bienes artísticos fueron asignados a otras casas religiosas, a la catedral y a las parroquias. Probablemente fue así como estos grabados pasaron a otras manos, como las quince estampas, la mayoría pliegos de tesis que ahora posee el Museo Fray Pedro Gocial del convento Máximo de San Francisco. El catálogo, testimonio de esta muestra, se enriquece con diversos artículos de especialistas que aportan a una comprensión profunda sobre esta relación artística entre Augsburgo y Quito”.
Alfonso Ortiz Crespo
De Augsburgo a Quito
$60.00
Sin existencias